Si no conoces la tradición culinaria1 de esta festividad cristiana, vamos a presentarte aquí un primer plato contundente2 y un postre extremadamente dulce.
Los cocidos de garbanzos o potajes de vigilia son indispensables en la cocina de Semana Santa -y deberían serlo todo el año por las propiedades alimenticias de las legumbres-. Lo habitual es cocinarlos con bacalao, que es, sin duda alguna, el ingrediente estrella en esas fechas, ya que los preceptos religiosos dictan no comer carne. El potaje lleva, además, judías secas, cebolla, tomate, pimiento o ajo, y, según el lugar, pueden añadirse espinacas o huevo. El tiempo de cocción está entre la hora y media y las dos horas -depende de la receta, como los ingredientes-, pero merece la pena esperar.
En cuanto a la variada repostería de la Semana Santa -huesitos de santo, pestiños, monas de pascua o buñuelos (en la foto), entre otros-, vamos a recomendar las torrijas, una tentación inevitable no solo por lo riquísimas3 que están sino también porque se preparan sin gran dificultad: rebanadas de pan especial (o, si no hay, del día anterior) empapadas4 en leche, previamente hervida con azúcar, canela y una cáscara de limón; se cubren después de huevo y se fríen en aceite caliente. Y el toque final: las rebozamos en azúcar y canela.
1Culinaria: relativa a la cocina.
2Contundente: que sacia (quita el hambre completamente).
3Riquísima: muy rica (muy buena de sabor).
Si no conoces la tradición culinaria1 de esta festividad cristiana, vamos a presentarte aquí un primer plato contundente2 y un postre extremadamente dulce.
Los cocidos de garbanzos o potajes de vigilia son indispensables en la cocina de Semana Santa -y deberían serlo todo el año por las propiedades alimenticias de las legumbres-. Lo habitual es cocinarlos con bacalao, que es, sin duda alguna, el ingrediente estrella en esas fechas, ya que los preceptos religiosos dictan no comer carne. El potaje lleva, además, judías secas, cebolla, tomate, pimiento o ajo, y, según el lugar, pueden añadirse espinacas o huevo. El tiempo de cocción está entre la hora y media y las dos horas -depende de la receta, como los ingredientes-, pero merece la pena esperar.
En cuanto a la variada repostería de la Semana Santa -huesitos de santo, pestiños, monas de pascua o buñuelos (en la foto), entre otros-, vamos a recomendar las torrijas, una tentación inevitable no solo por lo riquísimas3 que están sino también porque se preparan sin gran dificultad: rebanadas de pan especial (o, si no hay, del día anterior) empapadas4 en leche, previamente hervida con azúcar, canela y una cáscara de limón; se cubren después de huevo y se fríen en aceite caliente. Y el toque final: las rebozamos en azúcar y canela.
1Culinaria: relativa a la cocina.
2Contundente: que sacia (quita el hambre completamente).
3Riquísima: muy rica (muy buena de sabor).