La genial idea del Día del Libro la tuvo el escritor y editor Vicente Clavel, autodidacta y gran defensor de la enseñanza y del libro como instrumentos esenciales para el acceso a la cultura, y fue aprobada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en 1926.

Esta efeméride¹ se celebró por primera vez el 7 de octubre, fecha en la que se creía que había nacido Cervantes, y se trasladó al 23 de abril, ya que entre el 22 y el 24 de abril tuvieron lugar los fallecimientos de tres célebres escritores: Miguel de Cervantes, el Inca Garcilaso de la Vega y William Shakespeare. De hecho, en la víspera² del Día del Libro se entrega el Premio Miguel de Cervantes a las autoras y los autores más destacados de la literatura en lengua española. 

Si los libros manuscritos ya eran un vehículo eficiente³ para la conservación y transmisión de la cultura, el alcance del medio se amplió gracias a su modalidad impresa. A principios del siglo XVI la máquina inventada por Gutenberg se había extendido por toda Europa, incrementando⁴ el número de publicaciones y agrandando las bibliotecas. Desde entonces, el libro, que J. L. Borges definió como una “extensión de la memoria, de la imaginación”, ha cumplido con creces⁵ ese objetivo: preservar⁶ el paso del ser humano por el mundo real y el imaginario.

A esa tarea se unió el libro electrónico desde los años 70, de modo que hoy en día coexisten los dos soportes para disfrutar de una buena lectura. Sea cual sea el que prefieras, Feliz Día del Libro.

¹Efeméride: hecho relevante que se recuerda en su aniversario.
²Víspera: el día previo a otro, o a un día festivo, en especial.
³Eficiente: útil, eficaz.
⁴Incrementar: aumentar
⁵Con creces: por completo.
⁶Preservar: proteger.

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